El equipo

El equipo

A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

7 jun 2014

67. Un futuro... ¿muy negro?

Tank Higgan, Rufina, nuestra entrenadora... parece que todos nos han pillado con las manos en la masa. ¡Ahora toda la culpa va a recaer sobre Jetwick! Y no creo que nos vuelvan a tratar igual después de esto...

Capítulo 67
-¡Eh, un trabajo magnífico el de hoy! -exclamó Delmet, haciendo que su voz estridente rebotara contra las paredes-. ¡No me esperaba menos de vosotros!
Yo estaba demasiado perdida en mis pensamientos como para escuchar lo que decía Delmet.
-¿A que sí, capitana? -me preguntó animado-. ¡Tienes que reconocer que nos hemos defendido como nunca, como verdaderos valientes!
-Pero nos han pillado como a verdaderos idiotas -afirmé.
-¿Y por qué ese pesimismo? -preguntó Teck con arrogancia-. Por una vez que tiene razón el del casco gigante... -ni Delmet ni Mirta vieron muy bien dónde estaba el chiste-. ¡Ha sido todo un espectáculo lo que hemos armado en ese patio! ¿No querías vernos trabajar en equipo? ¡Pues ahí tienes un ejemplo!
Sonreí vagamente. Me había parecido que hablar de esa forma le daba a Teck un aire un poco afeminado.
-En el trabajo en equipo os doy un diez -aplauso general del equipo al oírme-, pero en la discreción os suspendo con un tres y medio.
Los aplausos cesaron.
-¿Y eso de ver el lado positivo de la vida? -reflexionó Bobby en voz alta-. Lo hemos hecho bien, ¿no? Pues con eso hay que quedarse, y lo otro como si nada.
No tenía muy claro qué decir para que mi equipo entendiera el problema.
-Es por Jet, ¿a que sí, Eri? -adivinó Mia-. No quieres que le pase nada, y por eso quieres entrar.
-¿Entrar? -pregunté sin poder creerlo-. ¿Y cuándo he dicho yo algo de...?
La verdad, no me había parado a pensarlo: estábamos justo delante del despacho del Sr. Morrison, esperando a que Jetwick y Ridley salieran de ahí dentro. Mejor dicho, sólo esperábamos a Jetwick.
-Bueno... me refería a la lección que os enseñé hace poco sobre aprender de nuestros errores, pero... vale, supongo que voy a entrar -Mia hizo palmitas.
El equipo me miró preocupado y sorprendido, como si me hubiera vuelto loca de repente.
-No lo dirás en serio, ¿verdad? -preguntó Bobby.
-Que la suerte te guarde, jefa.
-Gracias Imala, eso era todo lo que necesitaba -respondí, mientras los demás me miraban con lástima y Etsu hacía una especie de reverencia.
Tomé aire y caminé hacia la puerta, acercando la mano al picaporte.
-La alfombra... -me recordó Teck, mientras Mirta se tapaba la boca con las manos.
Agarré el picaporte manteniéndome a distancia. Uno. Dos... tres...
Abrí la puerta, entré, salté la alfombra y di un portazo.
-¡YO TAMBIÉN SOY CULPABLE! -grité a todo pulmón.
Por lo que me contaron después, Teck se dio una palmada en la frente al oírme gritar. Mia acercó la oreja a la puerta.
Me sentía un poco ridícula: ahora en la sala reinaba un silencio sepulcral, y yo había llegado gritando. Ambos chicos estaban de pie frente a la mesa del profesor y giraban la cabeza hacia mí: Jetwick me miraba compasivo; Ridley con rabia. Justo enfrente de los tres estaba el Sr. Morrison, pero no era el único que estaba al otro lado de la mesa: había una segunda figura sentada en una silla giratoria, de espaldas a todos nosotros. Podía ser... ¡¿Mr. BLACK B?!
El asunto tenía que ser bastante grave si ambos directores estaban ahí dentro. Tragué saliva.
Mr. Morrison soltó una risita.
-¿Eria Jumps? -oí decir al hombre de la silla, con una voz profunda y que imponía bastante- equipo F-06, capitana. ¿Es eso correcto?
-Del todo -respondí con una leve reverencia-. Buenos días... señor Black.
-Me encantaría que me explicase un poco la situación por la que estamos pasando ahora mismo en la academia. ¿Es cierto que su equipo ha estado implicado en una pelea recientemente?
- ...sí- dije, algo temerosa-. Pero créame, Jetwick no tiene del todo la culpa... mejor dicho, no tiene culpa de nada... porque... ¡Castígueme a mí en vez de a él, señor!
Jetwick me miró de reojo, algo sorprendido al verme suplicar de esa forma. ¿Qué más podía hacer? Ese hombre daba mucho respeto; no parecía el padre de la Mia que yo conocía.
Mr. Morrison volvió a reírse por lo bajo.
-Hay testigos de que este chico ha tenido relación con la pelea. No se puede hacer nada -afirmó Mr. Black B.
-¡Yo le dije que lo hiciera! -insistí-. El plan fue mío. Él sólo me defendió.
-Es de mala educación entrometerse en los asuntos de los demás, Jumps -me interrumpió Ridley, quien hablaba igual que Tank por lo desagradable que era. Se notaba quién era su entrenador...
-Orden -exigió Mr. Black B-. Lo siento, Jumps, pero no puedo sustituir a ninguno de estos dos alumnos por cualquiera que se precie.
-Pero... -me había quedado sin nada que decir-. Lo entiendo, señor.
-Esperaba que lo entendieras -me contestó él-. Me han hablado muy bien de ti últimamente, Jumps. Tu entrenadora, tus profesores, mi hija... todos acuerdan que tienes potencial para estar aquí. Imagínese lo que me costó creer que el equipo F-06 tuviera relación con todo esto. No esperaba esto de un equipo como el vuestro, tengo que decirlo.
¿Significaba eso que habíamos defraudado al director? Ahora me sentía todavía peor.
-Señor... deje al menos que comparta el castigo con ellos -ofrecí-. Sólo yo. Soy la capitana de Jetwick, y no debería dejar que cualquiera que esté en mi equipo se las apañe sin echarle una mano. Usted sabe que este chico no suele estar metido en este tipo de cosas, por el historial, supongo...
-¿Qué sabrás tú, Jumps? -susurró Ridley.
-Cierra el pico, Left -le contesté yo.
-Silencio -ordenó Mr. Black B-. Si esa es tu intención, supongo que no te lo voy a impedir. Con respecto a la pelea... entiendo que pueda existir cierta rivalidad entre dos equipos, pero no podemos convertir esta rivalidad en un medio de agresión. Como bien sabéis, esto os ha costado algunos puntos pétreos que anulan los puntos cima que habíais acumulado hasta ahora. A los tres. ¿Jumps?
-Estoy de acuerdo -afirmé. Hacía calor ahi dentro...
-Tal como decía antes de la interrupción de Jumps, vuestro castigo será limpiar los restos que han quedado en el comedor tras la guerra de comida -explicó Mr. Black B, plan que me hizo notar un escalofrío-. Esta tarde, a la hora del descanso, los tres debéis estar en la puerta del comedor. Por cierto, a partir de ahora se organizarán turnos para el comedor y la cafetería, ¿entendido?
-Entendido -respondimos los tres a la vez.
-Pues si no hay dudas... buenos días. Espero que nada de esto se vuelva a repetir en el futuro.
-Nuestro equipo hará todo lo posible por mantener el orden de Golden Podium- aseguró Ridley con una inclinación de cabeza que me dejó asqueada.
-Pelota... -le susurré.
-Cierra el pico, Jumps -me contestó el muy traidor.
Y, procurando no pisar la alfombra de Mr. Morrison, los tres salimos de nuevo por la puerta por la que habíamos entrado.

Es posible que durante el verano haya algunas entradas que no se puedan publicar... ¡Perdonadnos! ¡Esperemos que la historia continúe hasta el infinito!

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