El equipo

El equipo

A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

2 oct 2014

71. Seamos discretos...

Decidido: vamos a ir poniendo bajo el título del blog la fecha en la que se va a publicar el siguiente capítulo.
Antes vimos que el nuevo compañero de Jetwick... nos había hecho una faena sólo con aparecer (de nuevo). Sí, Ridley Left. No me los imagino juntos.

Capítulo 71
Y otra vez. Dicen que el mal nunca descansa; qué razón tenía quienquiera que lo dijera por primera vez...
No, nada de hundirse ahora. Ya tenía las pilas cargadas, y sentía más determinación que nunca. Mis nervios se iban disipando al quedar la duda resuelta.
-Bueno, pues no nos queda otra. Vamos a tener que ir con mucho cuidado por culpa de esto...
-Perdonad mi interrupción -intervino Etsu-. Pero opino que, desde su situación, Left podría obtener una gran cantidad de información si se aproxima a la fuente adecuada. Es decir, que nos encontraríamos nada más y nada menos que frente a...
-¡Un espía! -exclamó Teck, completando la frase.
No podía creerlo... ¡Necesitábamos urgentemente una estrategia! Lo malo es que, con la sorpresa, lo único que se oía era un murmullo de indecisión...
-Un momento -nos interrumpió Mirta delicadamente-. Si él puede espiarnos a nosotros...
-¿...por qué no nosotros a él? -terminó la frase Delmet-. ¡Oye, Mirta, qué idea más buena!
Oí un murmullo de aprobación. A mí también me gustaba eso de darle la vuelta a la tortilla.
-¡La idea es suya, la he oído comentar en voz baja! -sonrió Delmet ampliamente-. Ya era hora de que dejaras de darle vueltas y la dijeras en alto... -le sonrió Delmet a Mirta, haciendo que la chica se sintiera complacida.
-¿Cómo es que eres tan contenida cuando quieres? -pregunté, siendo un poco descarada.
-¿Contenida? -rió Delmet-. ¡Cómo se nota que no la has visto lo suficiente en una pista de carreras! ¡Ahí sí que no hay quien la pare, y es capaz de cualquier cosa para adelantar!
-Sería genial que también fuese un poco más así fuera de la pista ¿verdad? -dije a Delmet, mirando a Mirta de reojo para que me oyera con claridad. Ella sonrió tímidamente. Le estábamos sacando los colores.
-Bien... -continué-. No va a ser fácil, pero eso es lo que vamos a hacer: espiarles si vemos que nos espían. Esto entra en la estrategia que vamos a planear esta tarde. Jetwick, ¿podrás hacerlo?
Mi amigo pareció conforme, convirtiendo la furia que sentía en atrevimiento. Se lo veía con ganas.
-Y se me ocurren algunas estrategias más... como por ejemplo, la que ha usado hoy mismo Estu en la pelea -al oír su nombre, Estu bajó la cabeza para ajustarse las gafas, ocultando como pudo sus mejillas algo encendidas-. La de reservar todo nuestro potencial para situaciones de verdadera necesidad.
Mis compañeros levantaron la vista hacia mí, esperando que yo les explicara lo que tenía en mente.
-Veamos... cuando el equipo D-32 atrapó a Mirta, lo que Etsu había planeado hacer era poner a Mirta a salvo mientras Teck entretenía a los rivales ¿cierto? Pero, al ver que Teck necesitaba ayuda, Etsu necesitó hacer un cambio de planes... ¡y ahí es cuando demostró su verdadera fuerza!
Etsu continuaba con la cabeza inclinada, haciendo un gesto educado para quitarse importancia.
-Y mi pregunta es... ¿Cómo es que Etsu no utilizó toda su fuerza desde el principio?
-Defendía, no atacaba -respondió Imala antes de que Mia pudiera levantar la mano-. No necesitaba usarla, o ahuyentaría a su presa. Táctica de caza.
-¡Exacto! Le bastaba con ceñirse al plan y no gastar más energía de la que necesitaba. A eso quiero llegar yo: tenemos que ir siempre por delante de los rivales, pero sin asegurarnos mucha ventaja para que nunca sepan lo que tienen que superar. Evitad en lo posible las exhibiciones de fuerza. ¿De acuerdo, Delmet?
-De acuerdo, ¿pero por qué me lo preguntas a mí?
-Porque... -pensé un poco mis palabras antes de hablar, para adaptarlas a lo que él quería oír- porque ya conocemos tu gran potencial, y me gustaría que reservaras todo lo que puedas de él hasta próximo aviso, ¿entendido?
-¡Entendido, capitana! -exclamó él con entusiasmo-. ¡A sus órdenes!
-Perfecto. Teck, ¿lo has entendido tú también?
-¡Eh! -gimió él-. Ni que yo fuera por ahí haciendo exhibiciones de fuerza.
-Claro que no... -dijo Mirta en voz baja, poniendo los ojos en blanco. Se le notaba a la legua el tono irónico.
-Teck, no lo digo por nada personal- mentía, pero qué remedio-, pero necesito que te escondas un par de trucos más bajo la manga, y que no lo saques hasta que yo te avise.
-Ni que fueras mi madre... -resopló él.
-Lo digo porque muchas veces te confundes de momento -dije, poniendo sin querer un ligero tono de reproche-. No es que lo hagas mal, sólo creo que puedes reservar mucha más energía de la que piensas para momentos cruciales.
-¿Y qué son para ti momentos cruciales? -me preguntó con una sonrisa arrogante.
-Los que tú sientes que son cruciales, independientemente de las personas que te estén mirando. Pero dejemos ya el tema... Mientras aprendes a diferenciar unos momentos de otros -sabía que Teck la iba a fastidiar-, yo te avisaré cuando vea oportuno que uses toda tu fuerza -dije, ocultando mi pasividad.
Teck intentó decir algo, pero pasó de hablar, como si creyera que no iba a llegar a nada por mucho que me preguntara.
-Y Mia... sé qué estás impaciente por darles a todos una paliza, pero necesitamos que dejes algunas cosas para el final. Ya sabes, un golpe de gracia. ¿Entendido?
-Dejar lo mejor para el final... ¡Como el postre! ¡Creo que lo entiendo, capi!
-¡Ahí vamos! Creo que no necesito decirle nada más al resto, porque tenemos otro ejemplo muy bueno en este mismo equipo. ¿Cierto, Bobby?
-Eh... ¡Sí! Si lo dices tú, que eres la que manda, supongo que lo habrá...
-¡Me refiero a ti, tonto! Recuerda todas esas veces en las que has usado toda tu fuerza en combate; siempre acabas sacando a la luz tus instintos asesinos cuando te provocan de verdad. Es algo que se podría perfilar un poco para que no se te vaya tanto de las manos, ¡pero como ejemplo me viene de perlas!
-¿Quieres decir que me estás usando de ejemplo de buena conducta o algo así? Venga, Eria, que vas a hacer que me sonroje... Voy a parecer un tomate recién sacado de la huerta.
-Bueno, ya es tarde. ¡Ahí tenéis un ejemplo magnífico: un chico de vuestro mismo equipo que sólo ataca cuando la barra de energía le llega al máximo! No está nada mal, ¿verdad?
Bobby no mentía al haberme dicho que lo iba a hacer sonrojarse al usarlo de ejemplo.
-Juro que es la primera vez desde la guardería en la que me siento bien saliendo a la pizarra... -afirmó.
-Me alegro por ti, pero aún nos queda mucho por decidir en lo que nos queda de tarde...
Ya había elaborado un plan en la ducha, así que lo único que tuve que hacer fue compartirlo con los demás. Nos dividiríamos en tres grupos: munición y material, técnicas y, por último, investigación. Tenía claro desde el principio quiénes iban a formar el primero: Teck, Imala y Bobby
-¿Y por qué me toca a mí ir a buscar la munición? -se quejó Bobby-. ¿Para eso me pones de ejemplo?
-Necesito a alguien que le vaya parando los pies a estos dos... -le sonreí-. Porque os voy a pedir que salgáis a la calle desde el garaje secreto, con la furgoneta tuneada, para ir a por un par de cosillas.
-¿Qué cosillas? -preguntó Teck, frotándose las manos.
-Solo las que veas oportunas. Nada de traer cosas de más. Confío en ti (por mucho que me cueste).
-¿Qué función encomienda a Imala en esta tarea? -me preguntó Imala, de nuevo en tercera persona.
-Buena pregunta. Necesito que estés atenta a Teck, porque, justamente, le iba a pedir... que sustituyera tus flechas por algo diferente, quizás menos... ¿puntiagudo?
Ella pareció algo herida con mi decisión, pero no dijo nada, creo que por respeto.
-No dudo de ti, pero hay que tomar algunas precauciones, o de lo contrario puede que le acabemos atravesando el corazón a alguien, tengamos o no motivos para hacerlo. Espero que lo entiendas...
-Imala lo hará, y seguirá de esa forma la táctica de reservar energías -sonrió ella.
Ahora que el primer grupo conocía su función, era hora de nombrar al segundo: Etsu, Jetwick y yo nos encargaríamos de planificar estrategias. Nos tocaba una tarea de gran responsabilidad.
Sólo quedaban Mia, Mirta y Delmet.
-¿Y a nosotros que nos toca, capitana? -preguntó Delmet con entusiasmo.
-Ah... supongo que recordáis nuestro lugar secreto. Ya sabéis, aquella zona llana del bosque rodeada de árboles formando un círculo...
-¡Sí, el lugar secreto del equipo F-06! -exclamó Mia-. ¡Yo guío!
-Perfecto, porque vamos a necesitar el atajo que decías para llegar hasta él. Y, ya que estamos... ¿Por qué no buscáis entre los tres algún secreto más que pueda haber por la academia?

Ya veremos cómo funciona esta nueva estrategia. ¡Volveremos pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario