Antes vimos que el nuevo compañero de Jetwick... nos había hecho una faena sólo con aparecer (de nuevo). Sí, Ridley Left. No me los imagino juntos.
Capítulo
71
Y otra vez. Dicen que
el mal nunca descansa; qué razón tenía quienquiera que lo dijera por
primera vez...
No, nada de hundirse
ahora. Ya tenía las pilas cargadas, y sentía más determinación
que nunca. Mis nervios se iban disipando al quedar la duda resuelta.
-Bueno, pues no nos
queda otra. Vamos a tener que ir con mucho cuidado por culpa de
esto...
-Perdonad mi
interrupción -intervino Etsu-. Pero opino que, desde su situación,
Left podría obtener una gran cantidad de información si se aproxima
a la fuente adecuada. Es decir, que nos encontraríamos nada más y
nada menos que frente a...
-¡Un espía!
-exclamó Teck, completando la frase.
No podía creerlo...
¡Necesitábamos urgentemente una estrategia! Lo malo es que, con la
sorpresa, lo único que se oía era un murmullo de indecisión...
-Un momento -nos
interrumpió Mirta delicadamente-. Si él puede espiarnos a
nosotros...
-¿...por qué no
nosotros a él? -terminó la frase Delmet-. ¡Oye, Mirta, qué idea
más buena!
Oí un murmullo de
aprobación. A mí también me gustaba eso de darle la vuelta a la
tortilla.
-¡La idea es suya,
la he oído comentar en voz baja! -sonrió Delmet ampliamente-. Ya era hora de que dejaras de darle
vueltas y la dijeras en alto... -le sonrió Delmet a Mirta, haciendo que la
chica se sintiera complacida.
-¿Cómo es que eres
tan contenida cuando quieres? -pregunté, siendo un poco descarada.
-¿Contenida? -rió
Delmet-. ¡Cómo se nota que no la has visto lo suficiente en una
pista de carreras! ¡Ahí sí que no hay quien la pare, y es capaz de
cualquier cosa para adelantar!
-Sería genial que
también fuese un poco más así fuera de la pista ¿verdad? -dije a
Delmet, mirando a Mirta de reojo para que me oyera con claridad. Ella
sonrió tímidamente. Le estábamos sacando los colores.
-Bien... -continué-.
No va a ser fácil, pero eso es lo que vamos a hacer: espiarles si
vemos que nos espían. Esto entra en la estrategia que vamos a
planear esta tarde. Jetwick, ¿podrás hacerlo?
Mi amigo pareció
conforme, convirtiendo la furia que sentía en atrevimiento. Se lo
veía con ganas.
-Y se me ocurren
algunas estrategias más... como por ejemplo, la que ha usado hoy
mismo Estu en la pelea -al oír su nombre, Estu bajó la cabeza para
ajustarse las gafas, ocultando como pudo sus mejillas algo encendidas-. La de
reservar todo nuestro potencial para situaciones de verdadera
necesidad.
Mis compañeros
levantaron la vista hacia mí, esperando que yo les explicara lo que
tenía en mente.
-Veamos... cuando el
equipo D-32 atrapó a Mirta, lo que Etsu había planeado hacer era
poner a Mirta a salvo mientras Teck entretenía a los rivales
¿cierto? Pero, al ver que Teck necesitaba ayuda, Etsu necesitó
hacer un cambio de planes... ¡y ahí es cuando demostró su
verdadera fuerza!
Etsu continuaba con
la cabeza inclinada, haciendo un gesto educado para quitarse importancia.
-Y mi pregunta es...
¿Cómo es que Etsu no utilizó toda su fuerza desde el principio?
-Defendía, no
atacaba -respondió Imala antes de que Mia pudiera levantar la mano-. No necesitaba usarla, o ahuyentaría a su
presa. Táctica de caza.
-¡Exacto! Le bastaba
con ceñirse al plan y no gastar más energía de la que necesitaba.
A eso quiero llegar yo: tenemos que ir siempre por delante de los
rivales, pero sin asegurarnos mucha ventaja para que nunca sepan lo
que tienen que superar. Evitad en lo posible las exhibiciones de
fuerza. ¿De acuerdo, Delmet?
-De acuerdo, ¿pero
por qué me lo preguntas a mí?
-Porque... -pensé un poco mis palabras antes de hablar, para adaptarlas a lo que él quería oír- porque ya
conocemos tu gran potencial, y me gustaría que reservaras todo lo
que puedas de él hasta próximo aviso, ¿entendido?
-¡Entendido,
capitana! -exclamó él con entusiasmo-. ¡A sus órdenes!
-Perfecto. Teck, ¿lo
has entendido tú también?
-¡Eh! -gimió él-.
Ni que yo fuera por ahí haciendo exhibiciones de fuerza.
-Claro que no...
-dijo Mirta en voz baja, poniendo los ojos en blanco. Se le notaba a la legua el tono irónico.
-Teck, no lo digo por
nada personal- mentía, pero qué remedio-, pero necesito que te
escondas un par de trucos más bajo la manga, y que no lo saques
hasta que yo te avise.
-Ni que fueras mi
madre... -resopló él.
-Lo digo porque muchas veces te confundes de momento -dije, poniendo sin querer un ligero tono de reproche-. No es que lo hagas mal, sólo creo que puedes reservar mucha más energía de la que piensas
para momentos cruciales.
-¿Y qué son para ti
momentos cruciales? -me preguntó con una sonrisa arrogante.
-Los que tú sientes
que son cruciales, independientemente de las personas que te estén
mirando. Pero dejemos ya el tema... Mientras aprendes a diferenciar unos momentos de otros -sabía que Teck la iba a fastidiar-, yo te avisaré cuando
vea oportuno que uses toda tu fuerza -dije, ocultando mi pasividad.
Teck intentó decir
algo, pero pasó de hablar, como si creyera que no iba a llegar a
nada por mucho que me preguntara.
-Y Mia... sé qué
estás impaciente por darles a todos una paliza, pero necesitamos que
dejes algunas cosas para el final. Ya sabes, un golpe de
gracia. ¿Entendido?
-Dejar lo mejor para
el final... ¡Como el postre! ¡Creo que lo entiendo, capi!
-¡Ahí vamos! Creo
que no necesito decirle nada más al resto, porque tenemos otro
ejemplo muy bueno en este mismo equipo. ¿Cierto, Bobby?
-Eh... ¡Sí! Si lo
dices tú, que eres la que manda, supongo que lo habrá...
-¡Me refiero
a ti, tonto! Recuerda todas esas veces en las que has usado toda tu
fuerza en combate; siempre acabas sacando a la luz tus instintos
asesinos cuando te provocan de verdad. Es algo que se podría
perfilar un poco para que no se te vaya tanto de las manos, ¡pero
como ejemplo me viene de perlas!
-¿Quieres decir que
me estás usando de ejemplo de buena conducta o algo así? Venga,
Eria, que vas a hacer que me sonroje... Voy a parecer un tomate
recién sacado de la huerta.
-Bueno, ya es tarde.
¡Ahí tenéis un ejemplo magnífico: un chico de vuestro mismo
equipo que sólo ataca cuando la barra de energía le llega al
máximo! No está nada mal, ¿verdad?
Bobby no mentía al
haberme dicho que lo iba a hacer sonrojarse al usarlo de ejemplo.
-Juro que es la
primera vez desde la guardería en la que me siento bien saliendo a
la pizarra... -afirmó.
-Me alegro por ti,
pero aún nos queda mucho por decidir en lo que nos queda de tarde...
Ya había elaborado
un plan en la ducha, así que lo único que tuve que hacer
fue compartirlo con los demás. Nos dividiríamos en tres grupos: munición y material, técnicas y, por último, investigación. Tenía claro desde el principio quiénes iban a
formar el primero: Teck, Imala y Bobby
-¿Y por qué me toca
a mí ir a buscar la munición? -se quejó Bobby-. ¿Para eso me
pones de ejemplo?
-Necesito a alguien
que le vaya parando los pies a estos dos... -le sonreí-. Porque os
voy a pedir que salgáis a la calle desde el garaje secreto, con la
furgoneta tuneada, para ir a por un par de cosillas.
-¿Qué cosillas?
-preguntó Teck, frotándose las manos.
-Solo las que veas
oportunas. Nada de traer cosas de más. Confío en ti (por mucho que
me cueste).
-¿Qué función
encomienda a Imala en esta tarea? -me preguntó Imala, de nuevo en
tercera persona.
-Buena pregunta.
Necesito que estés atenta a Teck, porque, justamente, le iba a
pedir... que sustituyera tus flechas por algo diferente, quizás
menos... ¿puntiagudo?
Ella pareció algo
herida con mi decisión, pero no dijo nada, creo que por respeto.
-No dudo de ti, pero
hay que tomar algunas precauciones, o de lo contrario puede que le
acabemos atravesando el corazón a alguien, tengamos o no motivos
para hacerlo. Espero que lo entiendas...
-Imala lo hará, y
seguirá de esa forma la táctica de reservar energías -sonrió
ella.
Ahora que el primer
grupo conocía su función, era hora de nombrar al segundo: Etsu,
Jetwick y yo nos encargaríamos de planificar estrategias. Nos tocaba
una tarea de gran responsabilidad.
Sólo quedaban Mia,
Mirta y Delmet.
-¿Y a nosotros que
nos toca, capitana? -preguntó Delmet con entusiasmo.
-Ah... supongo que
recordáis nuestro lugar secreto. Ya sabéis, aquella zona llana del
bosque rodeada de árboles formando un círculo...
-¡Sí, el lugar
secreto del equipo F-06! -exclamó Mia-. ¡Yo guío!
-Perfecto, porque
vamos a necesitar el atajo que decías para llegar hasta él. Y, ya
que estamos... ¿Por qué no buscáis entre los tres algún secreto
más que pueda haber por la academia?
Ya veremos cómo funciona esta nueva estrategia. ¡Volveremos pronto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario