El equipo

El equipo

A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

7 feb 2015

80. Los salvadores

¡Atención! En este capítulo aparece algún que otro personaje clave que os conviene recordar...


Capítulo 80

No me he sentido más estúpida en toda mi vida.

Tuve suerte de que Zenas resultara ser bastante sociable. Al tenderme él la mano y oírlo hablar, perdí un poco la vergüenza.

-Bueno, encantado. ¿Y esa cara? ¡Que no te voy a comer!

No parecía ningún creído con aire de superioridad, no como Teck. Menos mal.

Lo peor de todo fue que Zenas resultó ser un chico encantador, gracioso y simpático. Debía de tener un montón de seguidoras. Me esforcé por no fijarme mucho en él para no caer en la tontería. Sería patético.

-Capitana del equipo F-06 sin apenas despeinarte. He oído un montón de cosas sobre ti. ¡Hasta me estaba pensando si debería pedirte un autógrafo! -sonrió.

-Gracias, pero no creo que haga falta, gracias -había dicho gracias dos veces, qué fallo-. Teck no me ha dado muchos detalles, pero conozco a Tornado y me parece bien tenerlo de aliado. Y a ti... también.

Tierra, trágame. Debería haber mandado a Delmet a reunirse con Zenas por mí.

-Eso me han contado, que necesitáis un segundo equipo para presentaros a los partidos por clasificación. A nosotros nos pasa básicamente lo mismo, así que propuesta aceptada.

-Perfecto. Nos habéis salvado.

-Y vosotros a nosotros -me guiñó un ojo. ¡Ojalá no lo hubiera hecho! -.Queda poco para la competición de fútbol. Como estamos a comienzos de curso, no creo que se presenten muchos equipos a ella. Pregunta: ¿cómo es que habéis decidido apuntaros con lo sobrados que vais?

-Tenemos algunas cuentas pendientes -le expliqué, poniendo los ojos en blanco.

-Ah, el equipo D-32... -dijo, pareciendo interesado y demostrando que estaba informado.

Después de todas esas aclaraciones, hablamos de nuestros equipos. Era buena señal que el chico pareciera estar contento con el suyo; eso significaba que, en general, habría buen ambiente en él.

¿Y en mi equipo? No creía que “buen ambiente” fueran la expresión más adecuada para describirlo. Podría decir que estaba “controlado”, pero ni era tranquilo ni perfecto. Daba igual, mi equipo también era bueno, y pretendía hacérselo notar a Zenas.

Salimos, quedándonos en la puerta. Se notaba demasiado que ésta conducía a la Sala Cima: era demasiado grande y bonita para llevar a un sitio cualquiera.

-Ya nos han visto. He acordado con ellos en que saldrían detrás de nosotros.

Efectivamente, a los pocos minutos se nos presentaron dos chicos de su mismo equipo. A uno lo conocía; era Tornado, quien me saludó amistosamente.

-Ya conocerás a Tornado, el subcapitán del equipo. Ganó su puesto por muy poco.

-Quedamos empatados y gané por los pelos -asintió él, antes de que el otro chico tomase la palabra:

-Y me quedé atrás por un voto. No nos engañes, Tornado, sabemos que te votaste a ti mismo cinco veces.

-¿Yo? Puede, con lo terriblemente malvado que soy... -sonrió él, llevándose los brazos tras la cabeza-, no, en serio, estuvo muy reñido. Eria, éste de aquí es Tael.

Tael dirigió la vista a Tornado como si quisiera decirle: “no me digas...”

-Eria Jumps, capitana del equipo F-06 -le tendí la mano. Lo pillé distraído con la vista a a un lado, pero me devolvió el gesto rápidamente al ver que me dirigía a él, mirándome a los ojos con cortesía. Los tenía muy oscuros, del mismo color que su pelo rizado. Daba un aire muy tranquilo y parecía ser alguien relajado.

-No quiero ser pesimista, pero no es que mi punto fuerte sea el fútbol... -me dijo.

-No somos del todo unos expertos -suspiró Zenas-. Tornado es rápido, pero manejar un balón no es su habilidad estrella. A Tael, por otro lado, se le dan mejor los deportes acuáticos.

-¿Y a ti qué se te da bien? -le pregunté a Zenas.

Tornado y Tael, sorprendidos, abrieron mucho los ojos. Quizás no debería haberle preguntado...

-No me creerías -se rió él.

-No ganarías nada con mentirme, así que te creería.

-De acuerdo... -suspiró-. Se me dan bien... todos los deportes.

Tornado, aunque ya debía de saberlo, lanzó un silbido de admiración. Tael me miraba fijamente, esperando a ver mi reacción, y parecía estar disfrutando del momento, riéndose de nosotros.

-¿Todos? ¿Y a qué te refieres con... todos?

-Piensa en un deporte cualquiera. Sea el que sea, se me da bien.

-Parece imposible...

-Pero no lo es.

-¿Y podrías ganarme aunque yo te retara eligiendo la disciplina?

-No te embales... Que pueda manejarme en todas las disciplinas no significa que sea mejor que nadie 
en ellas. ¡Ser bueno en algo no significa ser el mejor!

-¿Y tienes alguna debilidad?

-Podría compensarla.

-¿Seguro?

Zenas y yo nos habíamos ido acercando tanto que estábamos a punto de poner una frente contra la otra. Al darnos cuenta, retrocedimos unos pasos, mirando hacia donde estaban los otros dos chicos. No lo habíamos notado, pero Tael también había acercado un poco la cabeza; aunque se apartó unos pasos de nosotros, de todas formas ya lo habíamos visto.

-¿Qué? Con lo interesante que se estaba poniendo ésto... Tendríais que haberos visto las caras. ¿Tornado?

-Aquí estoy. Sí, muy emocionante, pero hay que creérselo: Zenas cubre casi todas las debilidades del equipo él solo. Increíble, ¿verdad?

-Vaya, con lo modestos que parecíais al principio... Imaginad mi equipo: Teck es el único que se dedica al fútbol. Y Delmet, como no sea en fútbol americano...

Di un respingo. La puerta se acababa de abrir de golpe, estampándose contra una pared. Todos los que estaban dentro de la Sala Cima chistaron pidiendo silencio.

-Discreción no le falta -rió Tael con sorna.

-¡Eh! Así que organizando una reunión SIN MÍ. ¡Muy bonito! -se quejó una voz femenina.

Sujetando aún la puerta con el brazo, puño en alto y rodillas flexionadas (como si fuera a saltar hacia nosotros en cualquier momento), se encontraba una chica vestida de una forma un tanto peculiar: tanto sus medias como la camiseta de manga larga que llevaba eran de rayas. Encima llevaba un jersey de manga corta y pantalones cortos. Llevaba unos zapatos ENORMES, demasiado amarillos, y su peinado era igual de poco común (aunque no sea yo quién para hablar): una diminuta coleta en un lado de la cabeza que le apartaba su espeso pelo negro de la mitad de la cara. En ese momento, a la chica le ardían los ojos de furia.

Zenas cruzó los brazos delante suya para pedirle un poco de silencio, pero ella lo ignoró.

-Ah, no, no me vengas ahora con esas, Zeta -¿qué clase de apodo era ése?-. Se os ven claras las intenciones. Claro, ¡aquí los únicos que pueden mandar son los señoritos elegidos!
Al verme, la chica se serenó de golpe y me tendió la mano con una sonrisa.

-¿Cómo te llamas? Soy Yureka Moon.

-Eria Jumps -le devolví el gesto. Menudo cambio de humor.

Ahora que me fijaba, eso de saludar con un apretón de manos... ¿por qué era tan habitual?

-En fin... Yureka, puedes unirte si quieres. Ahora viene la parte interesante -le dijo Zenas.

-¿Parte interesante? -pregunté, pero, antes de que nadie me respondiera, Tael me echó un brazo sobre los hombros, haciendo lo mismo con Yureka en el lado contrario, que lo imitó encadenando también a Tornado. Hice lo mismo. Acabamos formando un anillo con los brazos entrelazados.

-Prestad atención -susurró Zenas- ésto es lo que vamos a hacer...


Un equipo muy carismático, ¿verdad? Ya veremos si son buenos compañeros en la siguiente ocasión...

No hay comentarios:

Publicar un comentario