Quedaban unas horas para batirme con Delmet en el famoso "Duelo Meta".
Tenía que elegir algo que se me diera mucho mejor mejor que a él para
tener ventaja. ¿Qué debía hacer?
Capítulo
40
Si
me hubiera acordado de que teníamos Práctica y Exterior después
del descanso, me habría pasado la hora de Cultura durmiendo unos
minutos más para estar más descansada, como Bobby.
Jo
se alegró de volver a vernos (y los chicos presentes se alegraron
devolver a ver a Jo). La clase de Práctica consistía, sobre todo,
en entrenar. Correr, saltar y depender de los reflejos; así era la
asignatura.
Estas
clases no se hacían en el Estadio Central, sino en la parte de atrás
de la academia. Estábamos en el principio de un pequeño bosque, en
el que se habían excavado algunos senderos y se habían puesto
señales. ¿Y para qué digo pequeño? ¡Si ni sabíamos dónde
acababa!
Lo
más interesante es que entrenábamos de una forma... no muy común
en el mundillo del deporte.
-Chicos,en
cuanto se active la máquina, ¡Esquivad el mayor número de pelotas
de tenis posible!
-¡Espero
que podáis saltar por encima de esta cuerda!
-No
quiero lesiones, así que mejor estad atentos al atravesar este
hoyo...
Aunque
una parte del terreno se había dejado plana, el resto era bastante
irregular. Cansaba bastante eso de tener que correr en cuesta e ir
saltando a los sitios. Y yo me quejaba de que Idiomas era una clase
agotadora...
Cada
vez que Delmet pasaba por mi lado, me recordaba lo mismo:
-¡Y
que no se te olvide lo de esta tarde!
-No
te preocupes, ya es la enésima vez que me lo dices. Así cualquiera
se olvida.
-¡Y
las veces que me queda por recordártelo! Por cierto, ¡Que no se te
olvide...!
-¡Vale,
ya está! ¡Lo recordaré! -y él se marchaba con una sonrisa
radiante.
Creo
que Delmet debió de tomarme por su rival desde aquel momento en el
que intenté hacerlo callar diciendo que al equipo había que
ganárselo. Por ejemplo, en el ejercicio de comba se acercó todo lo
que pudo a mí e intentó superar mi ritmo. No lo consiguió; como se
me da bien saltar tanto en horizontal como en vertical, llevaba un
ritmo bastante ligero. En cuanto se cansó, se le enredaron los pies
con la cuerda y cayó de bruces contra el suelo.
Mirta
corrió a socorrerle mientras yo me quedaba mirando. Era obvio que no
podía hacerse daño con ese casco gigantesco.
¿Cuál
sería su habilidad? Era un chico atlético en general, pero no
parecía tener ningún punto fuerte. Tenía que pensarme bien en qué
lo quería retar: tenía que ser algo en lo que pudiera ganarle
fácilmente. Supongo que se le daría bien el fútbol americano,
aunque su casco era diferente al que se usaba en ese deporte.
No
paramos de movernos en toda la clase. Los ejercicios estaban
relacionados unos con otros, así que los hicimos todos seguidos y
casi sin detenernos, escuchando las indicaciones de cada uno sobre la
marcha.
Por
suerte me recuperé rápido, pero no lo suficiente: La clase de
Práctica, la de Tank, iba justo después.
Los
primeros diez minutos, Tank nos estuvo explicando entre gruñidos y
amenazas algo sobre la asignatura. Etsu me tradujo todo lo que decía
más tarde; así pude saber que, a diferencia de la clase de
Exterior, en Práctica se trabajaban gestos concretos de deportes, no
movimientos.
Comenzamos
por deportes como el fútbol, el baloncesto y el béisbol,
practicando pases y tiros. Recuerdo que, en fútbol, Tank tuvo que
dedicarle una mirada asesina a Teck para que "dejase de hacer
tonterías con el balón". Desde esa "pequeña"
amenaza, Teck no molestó más en toda la clase.
Creo
que la palabra favorita de Tank era "¡más ... !". Para
él, ninguno hacíamos las cosas bien. Se pasó la hora entera
corrigiéndonos para mal y, si te parabas, tenías que hacer el
doble. Mia nos hizo un gran favor al intentar distraerlo en mitad de
la clase. Un poco más y pierdo un pulmón por el camino.
Cuando
paré, me di cuenta de que hasta me costaba mantenerme en pie. No
estaba para duelos ni para nada. Delmet se hizo el duro, pero su
jadeo lo delataba.
Cuando
me enteré de que todavía nos quedaba una última clase, quise darme
un tiro.
Bobby
ya estaba echado encima de la mesa cuando llegamos. Qué envidia, se
dormía con una facilidad... Y, por otro lado, Etsu ya estaba en
posición de empezar a tomar apuntes.
Ya
iba yo a echarme también sobre la mesa cuando recordé que a mi lado
estaba Delmet.
-¡Y
que no se te olvide! -repitió mientras se dejaba caer sobre el
asiento a mi lado.
La
última clase, por lo menos, era la más interesante de todas:
Competitividad. Y el profesor también me resultó el más
interesante de todos: un hombre con esmoquin y gafas de sol, como los
que rondaban por la academia. Se diferenciaba de los otros por su
pajarita roja.
En
la asignatura, lo que teníamos que estudiar eran las reglas de
ciertos deportes y lo que se debe hacer en algunos casos. Podía ser
una clase muy útil; era una forma de saber cómo conseguir puntos
cima en diferentes situaciones y así tener más probabilidades de
aparecer en la Sala Cima. Tenía que visitar esa sala alguna vez...
El
profesor, cuyo nombre en clave era Zet None (que podría escribirse
como Z-0), no hablaba mucho, pero escribía todo lo que quería decir
en la pizarra con una letra clara y del tamaño perfecto. Así tuve a
Delmet entretenido la mayoría del tiempo, leyendo todo lo que
escribía. Era una forma de que no me recordase el Duelo Meta cadados
por tres. No me libré de sentirme observada de vez en cuando tanto
por él como por Mia, pero algo era algo.
No
me había parado a pensarlo, pero ¿y si perdía el puesto de
capitana en el Duelo? Estaba muy segura de poder ganar, pero todo
estaba por ver. No sabía por qué, no quería dejar de ser capitana
a pesar de no haber empezado todavía de verdad. Siempre podía ser
subcapitana, pero no creía que fuese lo mismo. Además, Delmet me
restregaría su victoria durante todo el curso. No, tenía que ganar.
El
timbre sonó de golpe y sin avisar. Delmet se levantó antes que
nadie, se dejó caer sobre mi mesa y me señaló con su dedo índice.
-...Y
no tardes -añadió, antes de desaparecer por la puerta.
Y
esa fue la última vez que lo vi antes de enfrentarnos aquella tarde.
No
sé para qué se molesta tanto. Si es sólo un duelo...
También
hay que tener en cuenta que podría dejar de ser capitana si fallo.
¿Debería tomarme todo esto más en serio?