El equipo

El equipo

A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

14 nov 2013

38. ¡Como un huracán!

Voy un poquito adelantada con la fecha porque hoy las dos estamos libres. Mañana yo estaré ocupada. Junie... bueno, haciendo el vago.
En este capítulo, sigo en mi primer día de clase. Acababa de descubrir la asignatura que menos me gustaba. Desesperada, de pronto, sucedió "el milagro":

Capítulo 38
Acababa de descubrir lo poco que me gustaba la clase de Anatomía. Era fácil de estudiar, pero no podía concentrarme ni leer con tanto jaleo de fondo.
No, no era por los de mi clase; se habían callado todos. Es más, ELLA los había echo callar.
Mia no exageraba con lo de la "cara de gallina". Greta Blair, la profesora, tenía el pelo muy rizado y pelirrojo. Era ancha y vestía una falda que le llegaba justo por encima de las rodillas y una blusablanca. Con sus enormes pendientes de aro y su diminuta boca, daba la impresión de que se iba a poner a picotear el suelo de un momento a otro. También solía entrecerrar los ojos, aunque no como Claire: Greta lo hacía para que no se le escapara ningún detalle; Claire, por gusto y por su forma de ser tranquila.
Pensaba que la clase se me iba a hacer eterna. La Gallina no se callaba ni un segundo, pero tampoco decía nada interesante. Su voz también tenía algo de gallina.
Pero,si yo ya estaba perdida, entonces pasó algo que hizo que desconectara del todo.
Se escucharon unos fuertes golpes contra la puerta del aula. Cómo no,solo se me ocurría una persona en ese momento capaz de llamar con tanta energía: Tania.
Tras haber estado a punto de taladrar la puerta con su puño, asomó la cabeza. Se disculpó y dejó la puerta abierta de par en par. ¡Ojalá nos interrumpiera el mayor tiempo posible!
Resulta que Tania no había venido sola. Escuché una voz un tanto aguda, como de niño, que venía desde donde estaba ella.
-¿Es aquí? ¡Ah, vamos, seguro que lo habría adivinado! A la mil doscientas va la vencida...
-¡Anda, tira para adentro!
Entonces,un chico que debía tener nuestra edad pasó cerrando la puerta. Iba entero vestido de azul, blanco y rojo, como la bandera de los Estados Unidos: deportivas azules y blancas, calcetines largos rojos, bermudas azules y blancas, camiseta roja... Pero lo más llamativo de todo era lo que llevaba en la cabeza: Un casco con visera, de color azul con franjas rojas, que le venía algo grande.
Se dio la vuelta. Su camiseta tenía una estrella dibujada, al igual que su casco. Sonrió hacia alguien que debía estar detrás mía. Tenía una sonrisa parecida a la de Tania, aunque algo más pícara.
-Buenos días, Legend. ¿Se puede saber a qué ha venido este retraso? ¿Podrías explicárselo a tus compañeros, por favor?
Legend... ¿De qué me sonaba? Yo eso lo había escuchado antes...
-Ah,fácil... -le dedicó una sonrisa pícara a Greta Blair- ¡La SelvaNegra! ¡Uno de los lugares más emocionantes de el planeta! Después,claro está, de mi nación...
Debía referirse a América. El mismo chico parecía un Capitán América en miniatura.
Tomó una tiza y empezó a garabatear algunas cosas en la pizarra. Dibujar no se le daba muy bien... Qué digo; no se le daba NADA bien. Luego garabateó unas líneas que debían ser árboles y una especie de gusano.
-¡...Y serpientes venenosas! Allí había de todo, claro, ¡Pero no pudieron conmigo! ¡Ni tampoco las arañas! -sinceramente, dudaba que hubiera tantas cosas así en la Selva Negra, Alemania.
El chico no paraba de corretear de un lado a otro y de dibujar su viaje en la pizarra. Sea como fuere, estábamos perdiendo tiempo de clase. Por mí como si llenaba la pizarra entera de gusanos de esos...
-¡Montes! ¡Riscos! ¡Cascadas!... -nombraba los elementos de su viaje, como si estuviera dando un discurso.
A continuación, algo que no me esperaba: dio un salto hacia la mesa que estaba a mi lado (la única libre) y se quedó sobre ella mientras posaba, señalando al infinito.
Quité la mano de golpe para que no me la pisara. ¿Pero qué estaba haciendo?
-Y,como no... ¡Yo en medio de todo! ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!
Sin comentarios. Con todo en silencio, yo seguía un poco aturdida por el comportamiento frenético de aquel chico. Demasiada energía... ¡Era hasta peor que Tania!
Y peor fue escuchar a alguien que aplaudía desde atrás. Oh, vamos, ¿quién estaba aplaudiend-...?
Miré hacia atrás disimuladamente y no pude creer lo que vi: ¡Mirta! ¿Qué hacía ella...?
Y, de pronto, una pequeña bombilla se encendió en algún lugar de mi cabeza.
¡Claro, ya lo entendía todo! Increíble pero cierto: ¡aquel tal Legend era el chico que faltaba en nuestro equipo! ¿De verdad tendría que trabajar con él? Me preguntaba era cómo se las pudo apañar alguien como él para ser capitán siendo así de "hiperactivo".
Sí,todos parecían conocerle: Bobby lo miraba con algo de miedo, Teck con rencor... Mia no dejaba de mirarlo de la misma forma que al helado de fresa que se había tomado el día anterior.
-Muy bien, Legend, pero lo mejor sería estar más atento a lo que se te pregunta... -respondió impertinente la profesora-. Me refería a la hora: llegas media hora tarde. ¿Es que te has perdido por el camino?
El tal Legend se fue deslizando poco a poco desde la mesa hacia el asiento del pupitre, justo a mi lado.
-¿Perdido yo? ¡Venga ya! ¡Si ya estaba a punto de llegar! Es que los cambios de aula que hay ahora...
-Bueno,me alegro que que, al menos, no te hayas quedado esperando en el aula del curso pasado- respondió La Gallina con su desagradable voz-.¡Deberíais consultar esas cosas con el personal! ¿Es que pensáis que, por ser jóvenes, podéis hacerlo todo por vuestra cuenta? ¡Estáis muy equivocados! Y esto, y lo otro, y bla bla bla...
Otra vez igual. Cuando parecía que se había callado...
Legend,a mi lado, me tendió la mano. Sus ojos, tras la visera del casco,tenían un brillo verdoso por el color del cristal; supongo que, en realidad, debían ser azules, fríos como el hielo.
-Soy Legend, Delmet Legend. Puedes llamarme Delmet. No me suena tu cara. ¿A que eres nueva? -para estar susurrando, hablaba demasiado alto.
-Pues sí, has acertado.... -intenté bajar el tono.
-Oye, no es por nada, pero la gente aquí se sienta por columnas, ¿sabes? Esta es la del F-06...
-Entonces estoy bien sentada, gracias -le repliqué, aunque tendiéndole la mano para no dejarlo con el brazo extendido-. Soy Eria Jumps, del equipo F-06.
-¡No fastidies! ¿Tú estás en mi equipo? ¡Qué cosas! -contaba. ¡seguía hablando demasiado fuerte!-. ¡Otra subordinada más! ¡Saluda a tu capitán, Jumps o como te llames! -dijo con una risa pícara cruzando los brazos por detrás de su cabeza-. En realidad, no me habría presentado si no fueras nueva. ¡Si aquí cualquiera podría reconocerme con los ojos cerrados!
Mientras seguía sonriendo y Doña Blair hablaba de fondo, yo decidí contarle algo.
-Pues bienvenido otra vez. Si tú supieras todo lo que te has perdido...
-¿Pero qué dices? ¡Si yo estoy en todo!
-No exactamente... -puse un tono misterioso para darle un toque interesante a lo que decía, como solía hacer Bobby-. He oído hablar de ti, pero, por lo que veo, tú no has oído hablar de mí, ¿verdad?
-¡Pero si eres nueva! ¿Cómo quieres que sepa nada sobre ti? -claro. ¿Y pretendía que YO lo conociese?
-Tengo información que podría interesarte. ¿Sabes algo sobre el capitán suplente? -se me hacía bastante entretenido hablarle de esa forma.
-¿Suplente? Es Etsu, ¿no? Espera... ¿Me he perdido la votación? ¡No me digas que ha salido Teck! ¡Voy a tener que devolverle el dinero de la apuesta!
-Pues sí, te has perdido la votación, pero no has acertado con lo de Teck -le sonreí con malicia-. Etsu sigue siendo subcapitán, sí, pero...
Delmet me sujetó por el cuello de la sudadera.
-¿QUIÉN? ¡¿ QUIÉN ES MI SUPLENTE?! ¡NO ME TENGAS EN ASCUAS!
Y, por fin, silencio.
-La... la tienes delante -le sonreí-. ¿Podrías soltarme ya? -qué incómodo. La señora Blair (o doña Blair, así quería que la llamásemos) se nos había quedado mirando, al igual que todos los demás que estaban allí.
Delmet me soltó y se calmó un poco.
-Ah,vale, entonces... Un momento, ¡¿tú?!
Se levantó de golpe de la mesa.
-¡¿Qué?! Tú, tú... ¡¿MI SUPLENTE?!

Ah, Delmet... Ya era hora de que apareciera. La pesadilla no ha hecho más que comenzar.
Ya debe de estar subida la imagen de Delmet en la pestaña de "los personajes". Si queréis verla...

Aparte, Junie me ha mandado una foto en la que sale con un peluche de Delmet que ha fabricado para la ocasión. Claro, como ella no lo tiene al lado y no vive con él...

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