El equipo

El equipo

A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

25 oct 2013

35. Esperando respuestas

¡Otro día más, venimos a alegrar la tarde! Y hablando de tardes... 
Vale, la que pasamos ese día fuera se había acabado. Llega lo peor: ¡el teléfono!

Capítulo 35
Habíamos pasado mucho tiempo fuera cuando todavía me quedaban un montón de salas y habitaciones de Golden Podium por ver; supongo que ya iría descubriéndolas por mí misma.
Llegaba la terrorífica hora en la que tenía que llamar a casa. 
La cosa empezó bien, pues descolgó mi tío. Como siempre, le conté absolutamente todo lo que había vivido y sentido. No le dije mucho sobre Jetwick; prefería que todos esos asuntos quedaran entre Mia y yo.
-¡Tú capitana! La verdad es que me lo esperaba. Siendo tú...
-¡Ah, vamos, deja de echarme flores! Además, ni hemos empezado de verdad.
No mentía. El día siguiente iba a ser duro: íbamos a empezar las clases en condiciones. Tenía curiosidad, pero también algo de miedo. ¿Sabría adaptarme? Bueno, si los demás podían, yo también. Pensé en Bobby: si él podía sobrevivir allí, ¿por qué no yo?
-Eria, tú... ¿Quieres hablar con tu madre? -Soltó al rato con cautela. Había estado deseando durante toda la conversación que se saltara esa pregunta, pero ya me la había hecho.
-¿Tengo que hacerlo?
-Me ha dicho que siente lo del grito de ayer, pero que si quieres quedarte en Golden Podium tiene que ser para todo el año, hasta para las vacaciones de Navidad.
-¿Qué? ¿Y cuándo podremos vernos?
-Ya te dije que no lo sé... Ya sabes, tienes que demostrar cuánto te importa la academia: quedarte allí hasta el final y volver cuando lo hayas acabado todo. Te prometo que intentaré ir a visitarte, pero...
-No es necesario -le dije-. Se lo demostraré. Voy a llegar hasta el último curso y a superar el campeonato. Eso se lo dices de mi parte.
Hubo un silencio y escuché unas voces de fondo.
-Ya está. Me ha dicho que te estará esperando. La única condición que te pone es que, al mínimo problema o bajada de notas, no volverás a acercarte a la academia nunca más.
-Lo prometo. Una cosa más que decirle: gracias. ¡Llamaré el fin de semana que viene!
No dejé ni que mi tío preguntara a qué venía tanto agradecimiento. Me alegraba de que, por fin, tuviera una oportunidad, nada más. Por fin estaba en paz con el mundo -o con casi todo el mundo; hay personas con las que ni se puede hacer las paces...
Mirta salió del cuarto de baño envuelta en una nube de vapor. Llevaba puesto un albornoz blanco y, aunque no las fuera a necesitar, ya tenía sus gafas de sol blancas sobre la cabeza.
-¡La ducha está libre! -exclamó-. ¡Mira! ¿Te gusta? -dio una vuelta para que pudiera verla bien-. ¡Hay albornoces tan bonitos como estos en las perchas!
-¡¿Qué dices?! ¡Deja que los vea!
Entré al cuarto de baño a la carrera, casi tan rápido como si estuviera huyendo de una una bomba a punto de explotar. ¡Sí que había albornoces! ¡Como en los hoteles!
-En serio, qué bien me lo voy a pasar aquí...
A Mirta le dio la risa al verme tan impresionada. También estaba encantada.
-Menuda pasta se tienen que haber gastado en estos detalles... Parece un hotel de cinco estrellas -comenté.
-Lo sé. ¡La familia de Mia es un misterio! ¿Has visto ya el compartimento secreto?
No pude resistirme al escuchar esa palabra: salí del cuarto de baño -a la misma velocidad a la que había entrado- y me puse justo al lado de Mirta para ver lo que estaba haciendo. 
¡La estantería de nuestra habitación se estaba rotando! Al otro lado había un espacio todavía mayor.
-Aquí suelo guardar el equipamiento. Puedes usar la balda de arriba para poner el tuyo. ¡Cabe de todo!
No respondí; me había quedado con la boca abierta. ¿Cuántas cosas de esas habría ocultas por la academia?


Uf, no había sido tan horrible. ¡Una oportunidad era una oportunidad! ¡Y la de pasadizos que me quedan por buscar por Golden Podium!

No hay comentarios:

Publicar un comentario