El equipo

El equipo

A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

31 oct 2013

36. Secretos nocturnos

Lo sé, la gente suele esperar que subamos capítulos especiales por ser Halloween, pero todavía tenemos algunas cosas que publicar antes de ponernos a hacer como locas capítulos sueltos...
Da la casualidad de que, en el capítulo que me ha enviado Junie esta semana, cae algo de suspense...

Capítulo 36
Ya estábamos otra vez juntos -aunque no del todo-. Mientras nosotros habíamos estado paseando, Bobby había disfrutado como nunca su día para hacer el vago e Imala había estado ocupada comprando postales y regalos para “su tribu”, o algo así. 
Teck y Etsu llegaron más tarde al comedor. Se sentaron en nuestra mesa sin apenas hablar. Ni siquiera levantaban la cabeza.
Tiré aposta un tenedor al suelo para mirar lo que hacían bajo de la mesa. Ambos tenían un único plano gigantesco extendido sobre las rodillas. No pude ver lo que era. Etsu estaba señalando algunos puntos en él mientras Teck los marcaba.
-Chicos, ¿se puede saber qué estáis haciendo? -pregunté.
En ese momento se dijeron algo, pero ni nos enteramos de lo que estaban hablando. Era un lenguaje demasiado técnico para nosotros.
-Me han dicho que están haciendo algo alucinante, pero a saber... -dijo Bobby-. ¿Acaso tenemos ante nosotros a los célebres inventores de la radio en 3D?
A todos nos hizo gracia, pero en medio de las risas los “obreros” nos chistaron para poder concentrarse.
-Chicos, deberíais dejar el trabajo para más tarde y contarnos qué habéis hecho en todo el día -les dije.
Ni caso. Mientras nosotros reíamos y charlábamos, ellos seguían con lo suyo. Como allí no tenían herramientas ni instrumentos de medida, acabaron de cenar los primeros para poder irse a las habitaciones, su lugar de trabajo.
Mia les lanzó un grito, pero ellos ni se detuvieron.
-En serio... cada vez estoy más intrigado -dijo Bobby.
-Sí...-respondí-. Yo también lo estoy.
Lo que planeaban esos dos seguía siendo un misterio para nosotros, así que decidimos olvidarlo por el momento. Debía ser algo muy importante para ellos si preferían ponerse a trabajar antes que cenar, por lo que nos mantuvimos al margen.
Mia e Imala se pasaron por nuestra habitación casi a la hora de apagar las luces. Cómo no, había sido idea de Mia, quien no paraba de hablarnos sin parar sobre lo bien que nos lo íbamos a pasar mañana. Imala participó poco en la conversación. Estuvo meditando en el suelo durante un buen rato.
Al volver a sus habitaciones, ambas nos desearon suerte para el día siguiente. Quisimos acostarnos cuanto antes, pero, como suele pasar, nos costó muchísimo dormirnos.
Al principio pensaba que la única que no podía dormirse era yo. ¡El tiempo se me hacía eterno! Menos por algunos sonidos que venían de vez en cuando desde la calle, todo estaba en silencio. Di varias vueltas tratando no caerme de la litera de arriba. De pronto, escuché:
-No te has dormido todavía, ¿verdad? -era Mirta.
-No... Sigo despierta. Y veo que tú también.
-Sí... Me cuesta mucho dormirme antes de empezar las primeras clases. Ayer me pasó casi lo mismo.
-Bueno, al menos tú... Un momento, ¡casi se me olvida!
-¿Qué pasa? ¿Qué se te olvida?
¡Menudo fallo! ¡Tenía que contarle todo lo antes posible!
-Mirta... ¿Recuerdas que esta mañana te he preguntado que a qué día estábamos?
-Sí, y que solo querías saber si estábamos a mes par o impar...
-Precisamente. Resulta que los meses impares duermo peor. Tengo sueños raros.
-Ah, bueno, pero no pasa nada. Podría ayudarte con eso.
-Bueno, pero no es solo por eso... Mirta, hay algo más. Si después de contarte esto quieres cambiar de compañera, lo entenderé...
-¿Y por qué iba a querer cambiar? No creo que sea tan horrible.
Venga, tenía que dejar de alargarlo. Era cierto que algunas personas tendrían miedo, pero, ¿y Mirta? Tenía que lanzarme.
-Yo... Soy sonámbula. Los meses impares, durante días impares aleatorios.
-¿Ya está? ¡Tampoco era para tanto! ¡Si hay mucha gente que lo es!
-Lo sé, pero hay quien les tiene miedo e incluso los ven como asesinos horribles... Y yo puedo hacer un montón de cosas durmiendo, como abrir la puerta o incluso trepar a algunos sitios. ¡Procura esconder los objetos de valor cuando me toque un episodio! 
-¡Tendré cuidado contigo, no te preocupes! Lo que me sorprende es que solo seas sonámbula los meses impares...
-... y en días impares al azar. Es una rareza que heredé de mi familia. Creo que de mi abuelo, pero no estoy segura.
-Hablas tanto de tu abuelo... Te escuché mientras usabas el teléfono. No debería haberlo hecho, lo siento...
-No importa, te lo habría contado de todos modos. Ojalá lo hubiera visto en persona para ver si de verdad me parezco tanto a él. Anoche soñé que nos encontrábamos.
-¿Y qué pasó? Dijiste que era una pesadilla...
-Caí por un precipicio al intentar llegar hasta él. ¡Menos mal que no hice nada raro mientras soñaba! ¿O sí? ¿Grité? ¿Me puse de pie? ¿Salté?
-No, solo te caíste de la cama al darte la vuelta de golpe. Y menos mal.
-Que no te de miedo despertarme si intento algo raro. Eso que dicen sobre que un sonámbulo te puede matar si lo despiertas es mentira. Lo máximo que podría pasar es que me despertasen de golpe y me diera un susto de muerte, pero no creo que tú lo intentes.
-Vale, haré lo que pueda. 
-¿No te importa tener que aguantarme?
-No, para nada. ¡Somos amigas! ¡Para lo bueno y lo malo? Además, no quiero cambiar de compañera.
Me quedé un poco en silencio tras esa frase. Nadie me había dicho algo así en la vida. Me ardían las mejillas y estaba un poco aturdida con tanto cumplido.
Quise darle de nuevo las gracias a Mirta por estar ahí, pero no me respondió. Ya se había dormido.
Se me estaban cerrando los párpados, así que pensé que era un buen momento para intentar dormir de nuevo. ¿Cómo serían las clases? ¿Los ratos libres? ¿Los otros equipos? ¿Los profesores? Tenía curiosidad por todo lo que me iba a pasar. Ya estaba planeando lo que iba a hacer por la mañana. Saltaría (con cuidado) desde la litera y me pondría a la acción. Intentaría organizarme...
Y, pensando en que tenía que buscarme una soga para atarme a la cama durante las noches de los meses impares, me acabé quedando tan dormida como Mirta. ¡Incluso más!

Bueno, algo es algo. Ya tenemos la idea para el futuro capítulo especial, no hay problema. Lo subiremos si es que hemos llegado al capítulo que queremos la semana que viene.

¡No tardaremos en subir el siguiente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario