El equipo

El equipo

A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

16 may 2014

64. Ojos que no ven

Continúa la pelea en el patio. No deberíamos preocuparnos si somos más... pero ellos no nos lo van a dejar fácil. Por ejemplo, Mystery va directa a atacarnos...

Capítulo 64
No conocía la habilidad de Mystery, y tampoco llegué a tener muy claro cuál era después de verla: acercarse hacia la cubierta de hormigón a toda velocidad, sin que apenas se la viera. ¡Parecía como si se hubiera teletransportado varias veces hasta llegar hasta nosotros! Puede que esa fuera su habilidad: los desplazamientos rápidos.
A Mirta no le dio tiempo ni a gritar cuando la vio justo delante de sus ojos. Ninguno de nosotros pudo hacer nada: ni pudimos ver qué hizo exactamente la extravagante chica cuando consiguió que, de alguna manera, Mirta cayera de la plataforma. Bobby extendió el brazo hacia ella, pero ya era demasiado tarde.
Me pareció oír a Delmet gritar. Ninguno de nosotros nos esperábamos esa estrategia, y, durante unos momentos, dejamos de atacar.
Por supuesto, nuestra Mirta no se dejó ganar tan fácilmente. En cuanto aterrizó en el suelo tras unos giros en el aire, siempre con su elegancia natural habitual, trató de esquivar todos los intentos de Mystery para hacer que se quedara quieta. Era inútil: ellos eran cuatro, y ella sólo una. Además, si ella se negaba a atacar para no hacer daño a nadie y se disculpaba cada vez que rozaba a un contrario, se sabía que no iba a llegar muy lejos con su defensa.
A Ridley no le costó nada sujetarla por los brazos, como si él fuese un secuestrador y Mirta su rehén. De hecho, la habían tomado de rehén de verdad.
-¡Quietos los de abajo! -gritó Delmet.
-¿Crees que te vamos a hacer caso? Qué inocente... -le contestó Ridley.
Puede que no todos lo hubieran entendido, pero lo que acababa de hacer Delmet me había impresionado -un poco.
Resulta que, cuando Delmet había dicho “los de abajo”, en realidad no se refería al equipo D-32, ¡se refería a Etsu y a Teck! Al menos, eso había interpretado yo, y luego me había dado cuenta del detalle.
¿Lo habría hecho a propósito o sin querer? Había inmovilizado a todo el equipo sin que los demás no se dieran cuenta de sus posiciones. Bueno, a casi todos...
-¡Parad los lanzamientos! -grité yo.
Así conseguí que Imala, la única que parecía dispuesta a atacar, no llegara a lanzar más flechas. Me fiaba de su puntería, por lo que no me preocupaba que le diera a Mirta sin querer, sino que aprovechara la oportunidad para darle a alguien del otro equipo y procurar acertar. En ese caso, tendríamos un problema.
Ridley pareció satisfecho al ver que nos había intimidado con su idea. Mirta nos miraba desde abajo poniendo carita de pena, y quiso darnos la señal para que siguiéramos nosotros. No podíamos; si lo hacíamos, Ridley se encargaría de vengarse utilizándola para hacernos daño. Era mucho más complicado de lo que parecía...
Delmet también estaba al tanto de la situación. A veces se comportaba de forma demasiado infantil y se pasaba con sus ideas de bombero, pero sabía bastante bien que ese no era el momento de probar cualquier cosa para salir del paso. Después de todo, se trataba de Mirta, su mejor amiga. Sólo por esta vez, tenía que evitar todo tipo de riesgo, lo que lo sacaba por completo de su terreno; el otro equipo lo estaba haciendo sudar de verdad bajo su casco. Ya se le había borrado la sonrisa que tenía dibujada en el momento del ataque, momento en el que incluso parecía que se estuviera divirtiendo. Hasta Mia había decidido guardar silencio.
Ambos equipos estábamos parados, esperando con impaciencia el próximo movimiento de los contrarios mientras tratábamos de pensar en cuál sería el nuestro. ¿Es que estábamos perdidos?
Ridley y yo nos mirábamos fijamente a los ojos. Habíamos sido mucho más de lo que significaba ser mejores amigos -sin llegar adonde estáis pensando- hacía tan sólo un año, por lo que podía saber perfectamente lo que estaba pensando con tan sólo ese gesto, y él también sabía lo que yo pensaba. Él se reía de mí, y yo le decía con la mirada: “No serás capaz...”
Una exclamación de alguien del equipo de Ridley nos hizo parar durante unos segundos.
¡Teck había salido! Delmet le había dejado bien claro que no atacara, pero, como de costumbre, el chico había decidido ir por libre. Con un par de patadas rápidas, levantó las piedras que había en el suelo y las lanzó a la cara de Rex para colarse entre los demás miembros del equipo. 
Mystery se interpuso. ¿Cómo no se había imaginado que Mystery le cortaría el paso? Menudo idiota era a veces... Ahora había revelado su escondite, lo que nosotros tratábamos de evitar.
Ridley ya iba a amenazarlo usando a Mirta, ¡cuando se dio cuenta de que ella ya no estaba! Habíamos estado todos tan atentos a Teck... ¡que no nos habíamos dado cuenta de que la chica se había escapado!
Oímos un silbido que venía del árbol. Ahí estaba Imala, ¡junto con Etsu y Mirta!
-¡Así funcionan los trucos de magia! -exclamó Teck-. El mago capta la atención del público... ¡y su ayudante se desvanece sin que nadie pueda ver nada!
Teck debía de sentirse como una verdadera estrella del espectáculo en ese momento. Lo que le gustaba llamar la atención...
-¿Ayudante? -preguntó Mirta en voz alta, frunciendo el ceño.
-Debe de referirse a un servidor... -aclaró Etsu con timidez para arreglarlo todo.
Teck seguía abajo, agachando la cabeza y dando las gracias, como si él estuviera en un escenario y nosotros fuéramos su público.
-Eri, no lo entiendo... -me dijo Mia señalándolo con el dedo.
-No creo que haga falta entender nada, Mia... -le respondí.
-Ya... -dijo Jetwick, creo que sintiendo un poco de vergüenza ajena.
Delmet no parecía muy de acuerdo con que le quitasen el protagonismo, pero al menos estaba algo más tranquilo al ver que Mirta estaba a salvo.
Saludar sólo le sirvió a Teck para que lo pillaran por sorpresa: Mystery, que era la que estaba más cerca, lo empujó hacia el suelo para hacerlo caer.
Bien, ¿y ahora qué? Si le pasaba algo, se lo habría buscado por cabezota.
Etsu dejó a Mirta con Imala y saltó de nuevo al suelo para echarle una mano.
Increíble. En cuanto sus pies tocaron el suelo, la zona en la que estaba el equipo D-32 se acabó convirtiendo en un auténtico campo de batalla. Si lo hubiera sabido antes...

Muchas de las habilidades que tienen los componentes de ambos equipos están saliendo a la luz con todas sus fuerzas... ¿Cómo creéis que seguirá esto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario