El equipo

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A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

15 jul 2021

109. Plataformas de madera

Capítulo 109

Y, esos días, Etsu me ayudó. Entrenamos en algunos ratos libres, lo que me ayudaba a centrarme en vez de dispersarme. No hice grandes progresos, pero al menos utilizaba los entrenamientos para liberar tensiones. Hasta que...
Por fin había llegado el momento que tanto había estado esperando. Por fin...
Era hora de demostrarle a Ridley de lo que era capaz.
El desafío tuvo lugar a pleno día. Los rayos de sol se filtraban entre las ramas de los árboles, proyectando múltiples sombras sobre las plataformas que se cernían sobre nosotros.
Tres. Tres amplias plataformas cuadradas y de madera sin ninguna conexión entre ellas más que cuerdas colgantes dispuestas para utilizarse como lianas. Sólo árboles. Nada de acantilados. Nada de rocas.
El único lugar en el que encontré rocas fue en la pared de escalada que me llevaba hasta la primera plataforma. No eran naturales, por suerte.
Resoplé para liberar tensiones y comencé a subir con agilidad. Aunque estuviera hasta arriba de protecciones, mis facultades para moverme eran las de siempre.
Casco, coderas, muñequeras... pero no llevaba arnés, ni sujeciones, ni cuerdas. Quienquiera que cayera de los dos, no se vería frenado en el aire. Por lo menos los encargados habían tenido el detalle de cubrir el suelo con colchones inflables.
Conforme fui subiendo, la multitud que nos rodeaba fue aumentando en número y disminuyendo en tamaño. Eran muchos, muchísimos. ¿Cómo es que habíamos conseguido mover a tanta gente entre dos personas?
"Y toda esa gente piensa que tú eres una débil princesa".
No era momento para pensar. Ya lo había hablado con Etsu: tenía que mantener la concentración.
"Yo no soy débil".
Coloqué un brazo sobre la plataforma, acolchada por la parte de arriba. La espada se encontraba frente a mis ojos.
"Voy a demostraros a todos que no soy débil".
Pisé con fuerza, así la espada y la coloqué en horizontal frente a mis ojos.
"En especial... a ti".
Ridley. También iba hasta arriba de protecciones y ya se había hecho con su espada. Como era costumbre en él, no paraba de sonreírme como un sociópata.
"Ganará el último en caer. Voy a por ti, Ridley".
Y la bocina dio comienzo al desafío.
Lo primero que hico Ridley fue avalanzarse sobre mí. Sí que tenía ganas de venganza, sí: fue un ataque muy rápido que esquivé por los pelos.
Él siguió atacando sin darme apenas tiempo de reacción, golpeando mi espada para hacerme retroceder. Ganaba terreno muy rápido, pero yo no estaba indefensa.
Pasé bajo su espada rodando por el suelo hacia delante. Él corrió hacia mí, pero yo ya había saltado para cambiar de plataforma. Colgada de la liana, tracé un limpio semicírculo en el aire y me dejé caer con elegancia.
"Vaya, haces que parezca fácil. Me has impresionado, yo misma".
Pero Ridley seguía siendo muy rápido. Trató de derribarme balanceándose hacia mí sin soltarse de la liana; lo esquivé con un giro lateral, pero la gravedad me devolvió al rival en cuestión de segundos. Aprovechando el impulso, se soltó en marcha y volvió a atacarme. Paré su golpe, pero él continuó haciendo presión, y mis pies comenzaron a deslizarse hacia el borde. Quise mantenerme, pero pesaba muy poco, así que obligarme a moverme no era tarea difícil.
-Creo que ya podemos despedirnos, Jumps.
-Me parece a mí que no, rubio.
Di un espadazo en el aire para tentarlo a ponerse en guardia, corrí en su dirección y pasé por su lado, saltando a la plataforma enfente mía con una de mis volteretas. No utilicé las manos.
Escuché una ovación. Una voz cercana soltó una exclamación:
-¡...y salta sin utilizar las cuerdas! ¡Eria Jumps, capitana del equipo F-06, salta a la plataforma dos sin utilizar las cuerdas!
Miré a mi alrededor hasta encontrar su procedencia: un monitor ligeramente inclinado hacia el suelo, donde estaba el público.
Contemplé mi imagen en espejo; no era el único que habían colocado cerca de las plataformas: había, por lo menos, otros dos más.
-¿Tantas ganas tienes de huir?
Vuelta a la acción. Ridley saltó sobre mí y trató de arrastrarme con él; lo esquivé, corrí y salté a otra plataforma.
-¿Qué pasa, ¿Jumps?
Lo esquivé y volví a saltar.
-¿Tienes miedo?
Corrí, esquivé y salté.
-¿Aún sigues queriendo huir?
Jadeante, me detuve. Ridley tenía parte de razón; no podría estar esquivando sus golpes para siempre. Cuando él llegó a mi plataforma, yo no me moví.
-Así me gusta -sonrió-. Vaya, pareces cansada. Para poder bajar, vas a tener que pedirle a alguien que te rescaten ¿Necesitan que te rescaten?
El mundo tembló bajo mis pies. Quizás era sólo yo, pero me pareció sentirlo. Contuve aire y bajé el arma.
Todos estaban ahí abajo. Todos los que me veían débil, todos los que me creían indefensa, todos. ¿Y qué les ofrecía? Huir. Quería demostrarles algo, y sólo me estaba dedicando a huir.
Ridley levantó poco a poco su arma. Yo no quería huir. ¿Quién creían que era? ¡Yo no huyo de nadie!
Él atacó... pero yo corrí más.
Salté hacia él, dispuesta a embestirle con mi espada. Retiré el brazo...
Y él me esquivó, dejándome saltar al vacío.
-Qué poco ha faltado, Jumps -susurró al pasar por mi lado.
Y tan poco. Si no conseguía encontrar un agarre después de aquel salto, se acabó.

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