El equipo

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A veces...

Lo más divertido de la vida es el no saber el qué te deparará el futuro, ¿verdad? ~Eria Jumps

(Esta historia es ficticia, o al menos según Junie; Eria aún se opone completamente a esta idea...)

Golden Podium es un proyecto tanto escrito como dibujado que lleva en pie desde 2012. Tenemos una novela, dibujos, tiras... ¡y hasta un Motion Book! #goldenpodiumcomic

15 jul 2021

111. Voces conocidas

Capítulo 111

Quería demostrar que no era débil; llevaba una semana con eso en la cabeza. Pero... ¿A quién se lo quería demostrar?
Bajé la espada lentamente y eché la vista atrás.
Etsu. Lo recordé de pie frente a mí en los entrenamientos tras mis muchas caídas de culo, aleccionándome para la batalla:
-Jumps, comprendo el por qué dejas fluir tu lado ofensivo, pero para luchar... hay que ser defensivo. Hay que saber defender lo que quieres, lo que pretendes demostrar. Si no luchas por lo que quieres, pelear no tiene sentido. Piensa bien: ¿qué es lo que quieres defender?
No supe responder en su momento, pero creía estar cerca de conocer la respuesta.
"Yo soy como soy. Lo que pasa es que hace falta conocerme para darse cuenta de que no soy lo que parezco".
Mia... Ya está; por fin lo tenía.
Yo, Eria Jumps, no necesitaba a nadie. Yo era fuerte, luchadora, y quien pensara lo contrario no me conocía. Sólo merecían una demostración de mi fuerza quienes estuvieran dispuestos a entenderme.
Las pantallas brillaron.
-No escuches a esa gente -escuché la voz Mia-. ¡Tú puedes, capi!
Todas las pantallas reaccionaron en cadena, mostrando la imagen de mi amiga. Una vez más, me habían impresionado, pero después de que consiguieran grabar por dentro el despacho del director, ver en un par de monitores el primer plano de Mia Blossom no se salía de lo habitual con lo que el equipo F-06 me solía sorprender.
Ridley se acercó a mí. Trató de acorralarme, pero yo lo evité.
-No necesitas atacar; sólo defender lo que te importa. ¡No te rindas, Jumps!
Giré con elegancia las muñecas para detener la lluvia de embestidas, recordando aquellos breves entrenamientos con Etsu.
-¡Venga, capitana! ¡Dale lo que se merece! ¡NO PUEDE CONTIGO!
Reí: era Delmet. Retrocedí y tiré aposta la espada; tenía un plan.
-Venga, Eria, que todos esos favores que hago por ti tienen que surtir efecto. ¡Déjalo en ridículo!
Atravesé la plataforma con un salto para confundir a Ridley, tal y como Teck me pedía.
-¡No te rindas, Eria! ¡Todos estamos contigo!
Me llené de confianza. Mirta me hacía sonreír.
-Demuestra la fuerza de tu espíritu y entonces ganarás esta batalla. ¡Resiste!
Inspiré dejando que las extrañas palabras de Imala me llegaran al alma, o eso pretendí.
-¡Eria Jumps, cómo mola, se merece una ola! ¡Tú me ayudaste y yo ayudo ahora!
Bobby...
-¡Ánimo!
El último fue Jetwick, sonriendo desde el monitor. Hasta él me había dedicado una palabra de tres sílabas.
Nos quedamos como pasmarotes sobre la plataforma.
-¿Has acabado de escuchar tonterías, Jumps? -me apremió Ridley.
-Eso parece -me encogí de hombros-. Sólo me queda una cosa por hacer.
Salté hacia atrás y, con la punta del pie, hice volar la espada de Ridley.
...eso.
Caí suavemente clavando una rodilla en el suelo. Me incorporé extendiendo el brazo, dejando que la espada de Ridley cayera sobre la palma de mi mano.
-Se acabó, Ridley.
Salté hacia atrás agarrando con fuerza la cuerda a mi espalda y me impulsé de vuelta hacia él.
"Se acabó".
Y Ridley, de un empujón en el hombro, desapareció de la plataforma, al mismo tiempo en el que una ovación despertó mis sentidos.
Había... había ganado.

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